viernes, 14 de septiembre de 2012

A tres días de partir...

Quedan tres días para partir y siento como si estuviera en un limbo constante. Toda la semana hemos estado ocupados, sin tiempo para relajarnos de verdad entre los trámites pendientes, las despedidas y las compras a última hora como buenos chilenos.

Hoy alcancé a terminar de llenar la maleta chica, mañana lleno la grande. Hay que hacer espacio para zapatos, frazadas de polar y encargos de amigos varios.  Hugo, de Manchester, pidió un cargamento de ketoprofeno de 600 mg. porque dice que los analgésicos de allá no le hacen ni cosquillas; o la Lizzie, que ahora está en París, que pidió que le lleváramos un poncho como regalo de matrimonio.  También hay encargos de amigos futuros, como Carlos, un hermano en Bello que nos hospedará un par de días, quien nos pidió que le lleváramos una botella de pisco, un tarro de machas y un billete de la Polla Chilena de Beneficencia porque sus amigos españoles no creen que pueda existir una institución llamada así en Chile.

Recibí la hermosa noticia de que cuando lleguemos a París nos estará esperando la Lizzie... ¡para irse con nosotros en el avión a Birmingham! No podía creerlo cuando me escribió diciendo que iría con nosotros. Dijo que quería que estuviera todo bien, dejarnos instalados en nuestro futuro hogar y asegurarse de que no nos hicieran lesos con contratos de cualquier tipo. ¡Los ángeles me rodean!

Las despedidas me han dejado un poco tristona de todas formas.  De alguna forma me hace feliz despedirme de mis amigos sabiendo que todos están disfrutando del comienzo de la adultez: trabajando en buenos lugares, ganando buenos sueldos, comprándose sus cositas y carreteando como siempre. Me deja tranquila saber que todo seguirá tan familiar como siempre y que puedo estar orgullosa de los rumbos que van tomando nuestras vidas.  Las despedidas han estado alegres y concurridas, ¡y nos vamos hasta con regalos! Lógicamente el abrazo que más me va a doler va a ser el abrazo final a mi familia, pero tengo fe en que el año pasará volando y que podré recompensar el tiempo perdido con creces.

Cuando volvamos el Tomi ya va a estar caminando y hablando leseras, la Gabi va a estar estudiando en la U o en el preu, la Tote estará planeando su regreso a las pistas de la educación superior, mis papás seguirán trabajando en lo que les gusta y mis tatas seguirán riéndose tanto como hasta ahora.  Esperemos que se acuerden de darles comida al Caupo y a los gatitos, y de tirar los restos de verduras a la compostera en mi ausencia.

A continuación... ¡fotitos de las despedidas!

Con MacKenzie, Lauren, Cori y Sara, compañeritas de trabajo.
Bellos hijos de Bello en bloque.
Cena thai (?) con MacKenzie y King!

Chau Fran y Kako!
Raptándome a la Verito de la pega!
Despidiéndome de la Caro en las grandes Alamedas!

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